La creciente preocupación por el medioambiente ha llevado a las empresas a replantearse sus productos y optar por aquellos que causen menor repercusión a nivel ecológico, una tendencia en la que los consumidores han mostrado cada vez mayor interés. En ese sentido, las ampolletas convencionales o incandescentes suelen ser un problema, pues no son reciclables y contaminan las aguas debido a sus compuestos de mercurio y tungsteno. Además, gastan bastante, puesto que un gran porcentaje de la energía empleada en mantenerlas encendidas se traduce en calor. Desde el 2015, este tipo de iluminación ya no se vende en Chile, por lo que las personas han tenido que adecuarse a otras alternativas.

Las ampolletas fluorescentes, a las que actualmente se les conoce como “ahorradoras de energía”, son una mejor opción respecto a las primeras,porque son más económicas a largo plazo y se calientan menos. Sin embargo, ya han sido reemplazadas por una nueva y ecológica alternativa. Hace un tiempo apareció en el mercado un nuevo tipo de iluminación que promete durar muchísimo más que las convencionales y un mayor ahorro. Se trata de las ampolletas LED.

Beneficios de las ampolletas LED

Su nombre es una sigla formada por las palabras en inglés Light EmittingDiode. Responden a la necesidad de los usuarios de cuidar su bolsillo y el medioambiente. Y es que, si bien son más caras, lo cierto es que vale la pena pagar un precio dos o tres veces mayor por un producto que puede llegar a durar 15 años, o dicho de otra forma, unas 50 mil horas. Basándonos en que una ampolleta común dura a lo mucho un año, ahorramos bastante solo en la compra. Y si a eso le sumamos que una LED puede ahorrar un 60% más que los focos incandescentes y un 40% más que los fluorescentes, entonces no cabe duda que sale muy a cuenta.

Las incandescentes y fluorescentes se calientan al emitir luz, lo cual se traduce en que gran parte del gasto energético no se produce por la emisión de luz sino del calor. Las LED no se calientan en absoluto, lo cual también supone un riesgo menor si pensamos en que muchos accidentes e incendios han ocurrido por ampolletas comunes que se han calentado al punto de quemar objetos cercanos.

Otro dato curioso es que las ampolletas LED, a diferencia de las otras, se encienden casi inmediatamente, incluso a bajas temperaturas. Las incandescentes demoran alrededor de un segundo en hacerlo. Algunos de los tipos que encuentras en el mercado son Dicroica, GU10, E27, Bola, Vela, Bipin, Clásica y E14.

Si lo que nos mueve son las razones ecológicas ante todo, entonces debemos tener en cuenta que es mejor ir cambiando poco a poco la iluminación en nuestra casa, en la medida que los antiguos bombillos se vayan quemando. Además, como dijimos anteriormente, las ampolletas LED son más caras que las otras, por lo que no es fácil hacer el cambio de una vez.

Por razones ecológicas y económicas, la iluminación LED ha ido ganando terreno en el mercado y dejando como obsoletas a las incandescentes e incluso a las fluorescentes, que en su momento fueron una gran alternativa de ahorro. ¿Qué esperas para comenzar a cambiar tus ampolletas?