La iluminación es una gran aliada a la hora de optimizar el ambiente de tu negocio, generando empatía con aquellos interesados que ingresan al local, aumentando así las posibilidades de venta.

Utilizada a conciencia, ésta se transforma en una herramienta de marketing que mejora la experiencia de compra, transmitiendo a los potenciales clientes sensaciones que conectan con emociones positivas tales como alegría, calma, sorpresa, curiosidad, entre otras.

Si tu empresa, por tomar de ejemplo, se dedica a vender indumentaria para niños, puede elegir trabajar sobre la emoción “alegría”. Un local bien iluminado, que resalte los colores, será apropiado para este rubro más que una iluminación discreta y enfocada en algunos productos.

Protagonismo de los focos LED

En espacios comerciales e industriales, los focos LED han tomado un gran protagonismo en estos últimos años. Gracias a su bajo consumo y larga duración éstos son competitivos frente a otros sistemas de iluminación, amortizando el costo elevado de adquisición.

Además, estos focos cuentan con alternativas de las más diversas respecto a luminarias, tipos de luz, tamaños, etc.  A través de ellos puedes jerarquizar diferentes elementos del ambiente, resaltar volúmenes, marcar sombras, remarcar texturas, aumentar o reducir el espacio y hasta definir sectores dentro de un mismo lugar.

Luces cálidas o frías serán una definición a tomar, de acuerdo a lo que el negocio pretenda comunicar. Para lugares en los cuales queremos dar una sensación de frescura y que todos los productos destaquen, se puede utilizar iluminación blanca o fría; por el contrario, si queremos transmitir una relación con el cliente más cercana, hasta familiar, se aconseja una luz cálida.

Tipos de iluminación en un local comercial:

– Iluminación ambiental es la que trabaja todo el ambiente de manera integral.

– Iluminación de acento, se refiere a la iluminación de tipo reflector, que permite enfocar determinados productos dando al ambiente un toque único, de exclusividad.

– Iluminación de alta actividad, esta opción es la más iluminada. Aquí el objetivo es, que las personas que recorren tu local, no se pierdan nada.

– Retroiluminación, es aquella que se utiliza, por ejemplo, en los estantes más bajos para que estos no pasen desapercibidos. Las tiras de LED son un buen recurso en estos casos.

En síntesis, la iluminación con focos LED junto a otros elementos como la disposición y estilo de mobiliario otorgan “personalidad” a tu local, algo que no puedes dejar al azar.