Las ciudades inteligentes son aquellas que, además de gestionar sosteniblemente los recursos energéticos, emplean tecnologías innovadoras que les permitan mejorar la eficiencia de sus servicios básicos y dar respuesta a las necesidades de sus ciudadanos.

En este escenario, la iluminación LED se ha posicionado en el ámbito público, siendo un elemento clave en el diseño de espacios exteriores como parques, plazas, centros recreativos, entre otros, y  para alcanzar la sostenibilidad y mejorar la calidad de vida de las personas. A continuación, algunos de sus beneficios. 

Impulsa la economía

Los focos de aplique exterior y de estaca son elementos para la iluminación exterior que permiten crear espacios más novedosos, gracias a lo cual se impulsa el turismo, se activa la economía y se generan ingresos que pueden ser invertidos en otras áreas de desarrollo comunitario.

En el 2012, se completó el proyecto Bahía de la Luz, el cual buscó iluminar el puente de la Bahía de San Francisco para resaltar los conceptos de movilidad y conectividad que éste representa. Está alumbrado con 25 mil luces LED blancas, lo cual ayuda a reducir los costos por electricidad, ya que ahorran hasta un 80% de energía. 

Permite la sostenibilidad

A diferencia de la luz halógena, los proyectores LED para iluminación exterior no solo consumen menos energía y generan una menor cantidad de contaminantes, como el dióxido de carbono, sino que, además, no contienen mercurio ni otras sustancias tóxicas, lo que los vuelve reciclables. 

Mejora la seguridad vial

Gracias a la intensidad de la iluminación LED, como la emitida con sistemas sobrepuestos o a riel, se mejoran las condiciones de manejo de los conductores al darle una mayor visibilidad a las autopistas y señalizaciones, reduciendo con ello los accidentes de tránsito.

En Buenos Aires se ha conseguido que el alumbrado público sea 100% LED, permitiéndoles reducir 44.000 toneladas de dióxido de carbono anuales. Además, se tiene estimado que, para finales de este año, se incorporen 40.000 luces LED adicionales, alcanzando las 165 mil. 

Reduce los índices de inseguridad

El alumbrado LED permite a los habitantes tener mayor visibilidad, pues la luz que emite esta tecnología se distribuye de manera más eficaz y proporcionada, lo que se traduce en una considerable disminución de los intentos de agravio y vandalismo. Los focos embutidos pueden ser colocados en parques o avenidas, donde hay un tránsito constante por la noche, alcanzando hasta los 50 W, según el modelo.