Atrás quedaron aquellos días del 1800 cuando el alumbrado público consistía en faroles con velas de sebo que ardían durante la noche. Hoy en día, la iluminación de la ciudad ha alcanzado grandes avances, pasando por iluminación tradicional de xenón hasta el moderno LED.

El alumbrado público LED es una excelente alternativa para los municipios ya que aporta diversos beneficios por sobre la iluminación tradicional. El LED es sustentable, representa un ahorro de hasta el 50% en consumo y tiene una vida útil de más de 50 mil horas, entre otros beneficios. En este sentido, escoger por una iluminación de este tipo es clave para optimizar recursos.

¿El alumbrado público LED está preparado para la sobretensión?

Toda conexión eléctrica que se encuentra expuesta a la intemperie puede sufrir algún tipo de sobretensión, ya sea transitoria o permanente. Este fenómeno, originado por descargas atmosféricas o condiciones climáticas, puede provocar un pico de tensión alto en el sistema, lo que significará el daño de los receptores y equipos conectados a toda la red.

Sin embargo, el alumbrado público LED, gracias a sus características y materiales, puede ser inmune a la sobretensión siempre y cuando se cuente con la mantención correcta y el producto adecuado. Bajo esta lógica, a la hora de escoger LED es importante considerar que no cuenten con conexión a tierra, que estén fabricados en polímeros y no metal conductor o electroestático, entre otros factores que minimizarán el riesgo de sobretensiones.

Es de suma importancia que el diseño del alumbrado público LED sea inteligente y ordenado, protegiendo así los equipos y la red. En este sentido, los ingenieros deben considerar una protección escalonada, protección contra rayos y medidas preventivas ante condiciones climáticas.

La iluminación LED es sin duda la mejor alternativa gracias a sus características de seguridad, eficiencia y durabilidad. Los beneficios de adoptar este tipo de luminaria pueden verse reflejados en mejor calidad de vida y mejores servicios.