Desde hace décadas, el merchandising ha sido una de las técnicas más utilizadas en el marketing, pues su objetivo es el de optimizar la comercialización y aumentar la rentabilidad de los productos, a través de su correcta distribución y posicionamiento en el Punto de Venta (PDV).

Para su aplicación, se debe tomar en cuenta el espacio, el ambiente y la luminiscencia, siendo este último, uno de los factores más importantes a considerar. La intensidad de la luz, el color y la dirección que tenga, dará o no mayor visibilidad a los productos y mejorará su comercialización, gracias a que permiten crear atmósferas más agradables para la realización de una compra. 

Una de las mejores formas de jugar con la iluminación es utilizando focos LED embutidos, pues se pueden colocar en el piso, de forma suspendida o sobrepuesta, dependiendo de la emoción que se quiera transmitir o la propiedad del producto que se quiera destacar.

Algunos de los espacios en los que se puede colocar iluminación LED, son:

1. Fachadas 

La iluminación de las fachadas tiene como fin enfatizar, atraer y seducir, por lo que resulta fundamental instalar focos LED embutidos de un gran nivel de luminiscencia, que guíen a los consumidores a la entrada del establecimiento o hacia los exhibidores que se visualizan desde el exterior.

2. Superficie de venta

La iluminación LED en la superficie de venta permite dar forma al espacio, generar emociones y aumentar el sentimiento de bienestar, por lo que es indispensable que las luces no solo guíen a los consumidores al producto, sino que también, resalten sus atributos, como cantidad y precio. Esto se puede lograr utilizando focos LED a riel, ya que alumbran los pasillos permitiendo destacar perfectamente los productos. 

3. Promociones

La iluminación sobre productos promocionales debe estar enfocada en los beneficios que se obtienen al adquirirlo, pues el fin es atraer tanto a los clientes que comparan cualidades, como a los que están seguros de hacer la compra, pero no conocen el producto.

Ahora bien, además de los beneficios para la presentación de productos, las luces LED tienen una vida útil de hasta 50.000 horas y una eficiencia de 80 a 100 lm/W, dependiendo del modelo, siendo un elemento importante para el ahorro.